.betterthanpizza

Hace años una tarde de tormenta en algún lugar donde viví cuando niño (No fue aquí, aquí no hay tormentas eléctricas y cuando las llega a haber es el tópico de conversación de toda la gente, se cagan con unos rayitos y truenitos), estaba yo aprendiendo a andar en bicicleta, me tiraba de la pequeña pendiente que se formaba entre la banqueta y la calle, usaba esa primitiva forma de la semi-caída libre porque yo no tuve un padre que me enseñara a andar en esas bicicletas con llantitas de entrenamiento como las escenas padre e hijo que salen en la tele bien emotivas, pero como soy muy chingon aprendí después de algunas tardes y un par de caídas, en pavimento con piedritas, bien rico. 
Esa primera tarde, con el olor a tierra mojada que tanto me gusta, un gris bien cabron en el cielo, y una sinfonía placida formada entre el sonido del viento, las copas de los arboles sacudiéndose y los truenos de la tormenta que se avecinaba, estuve a punto de morir, al menos en aquel entonces eso pensé, estaba sobre mi banqueta preparándome para lanzarme de mi pendiente, después de mi tradicional conteo de un, donas, tripas, que me aviento, recorrí algunos metros, en eso se me ocurre voltear la mirada al cielo, lo que vi fue una imagen aterradora, el inicio de la formación de un rayo, lo vi atravesar el horizonte, seguí su trayectoria con la mirada y hasta aquí nada fuera de lo normal, hasta que algo no pintaba bien, el rayo había dado un giro, ahora la cosa se había puesto muy cabrona, el rayo venia hacia a mí. Suena bastante raro que haya seguido un rayo con la mirada, más raro aun que haya tenido un pensamiento como ese mientras el rayo cruzaba el horizonte y lo recuerde hasta ahora, pero supongo que fue mi primera experiencia premortem, ya saben, esas que todos dicen que ves el flashback de tu vida frente a tu mirada atónita, y bueno, literalmente fue algo parecido tambien a esas situaciones donde las personas que ven venir un auto a punto de atropellarlas simplemente esperan el putazo, no se mueven, y pues pasa lo inevitable, yo siempre he dicho que si veo venir un auto en chinga a atropellarme daré un salto para quedar en el cofre y después brincar la cabina y que el golpe no me duela tanto, hay variantes, como por ejemplo si es un tráiler en lugar de un auto pues me tiro al piso y que el tráiler pase sobre mi pero sin pisarme, pero aquella vez, hace años no pude mover un dedo mientras veía un rayo venir hacia a mí, ahí estaba yo, inmóvil en la calle, con una mano en el manubrio de aquella bimex cromada, y el culo en la otra mano, ni siquiera hice un estúpido e inútil intento por huir de esa descarga. Afortunadamente no cayó ni medianamente cerca a donde yo estaba, pero lo cagado ya nadie me lo quitaba.
No he vuelto a tener otra experiencia parecida, bueno, hace algunos meses circulaba en la autopista con un amigo y una amiga al volante, de los tres cabrones no se hacia uno, decir que íbamos pedos era poco, mi amiga iba a meterse a una zona residencial, pero tuvo un problema y no le dio a la entrada, o eso o quiso entrar por un barranco y no precisamente en un vehículo off road, y pues ni pedo, al barranco, pero yo iba tan pedo que la región de mi cerebro encargada de los flashbacks de la vida seguramente estaba flotando en cerveza barata, y pues no hubo flash back.
En fin.
Es todo.