.betterthanpizza

Bueno, he decir que estoy un poco nervioso, este es mi último post, hace un buen rato que llegué a la blogosfera a falta de servicio de televisión por cable, conocí ( metafóricamente hablando, claro ) a mucha gente interesante y después, aun con el servicio de televisión por cable seguía a muchos de mis blogueros favoritos.

Si, empecé seducido por la belleza de Plaqueta como probablemente muchos lo hicieron, digo, esta bonita la chamaca, reí con las irreverencias del huevo por algún tiempo, mi primer anzuelo  fue Guffo el monero, que aunque este medio amargón le sigo teniendo algo de respeto a sus letras, y así seguí con muchos de los blogstars que muchos conocen.

Aquí he escrito  probablemente mis más relevantes vivencias de los últimos 2 años y fracción, si vuelvo entre links encontraré escritos de situaciones frustrantes de mi etapa de estudiante, escritos que me tomaron 2.5 veces más esfuerzo escribir por estar bajo el influjo del pinchi alcohol, letras sumergidas en una inmensa alegría y regocijo después algún merecido o inmerecido triunfo,  historias generadas desde lo más recóndito de la imaginación de este fiel siervo de los sueños despiertos, reflexiones después de majestuosas cagadas, gritos sordos de rabia por no poder decir un chingo de cosas que he tenido entre dientes, además de  algunas otras  palabrerejillas por ahí.

Pensar en que me faltaba poco para cumplir 3 años o 7 posts para llegar a mi post 300 aun para mi era medio sentimental, pero creo que después de todo no marca gran diferencia retirarme ahora o después, después de todo, nada es absoluto.

Entre las cosas que me faltaron están quizás un video, un podcast, mi propio diseño pal changarro, uy, algunas cosas después de todo.  Ni pedo.

Por último, agradecer a quienes se tomaron el tiempo por venir a leer mis escritos, mencionarlos a todos no tiene mucho sentido y si se me olvida un cabrón puede no ser justo.

Sepan ustedes que es una despedida, pero una despedida de Blogger,  me voy a cantonear a un lugar más divertirijillo y exclusivo, es aquí, pero aún no esta terminado.

I’m back, dudes.

Hoy fui a una entrevista de trabajo, tenía que llevar un ejercicio que me habían asignado con algunos días de anticipación y me harían preguntas al respecto, nada del otro mundo, sin embargo, el tiempo me comió y algunos otros factores estuvieron en mi contra, el resultado fue que del ejercicio no llevé ni la mitad, y durante la entrevista pase probablemente uno de los momentos más bochornosos de mi vida, no me dijeron nada, pero no se necesita mucho para darse cuenta de donde esta parado.

El incidente me ha hecho sentir de lo peor, más después de ver lo fácil que era salir del hoyo, en definitiva, fue algo que puso gris el día.

Sin embargo, esto ha servido como motivación para ponerme algunas metas y mejorar en ese rubro, después, con la educación que me caracteriza, les pediré de favor a todos mis competidores que hagan una fila.

Para que me la pelen.

Ok, no.

Canon in D, By Yngwie Malmsteen

Cuando hacemos alguna tarea de la escuela y por alguna razón cometes algún tipo de error pasa por tu mente la idea de limpiar tu pecado y continuar desde ahí, sin embargo, el borrón por así decirlo siempre deja una cicatriz, misma que si eres muy perfeccionista hará que sientas lo que siente una mujer cuando después de ponerse el mejor  vestido del universo y notar que sale un diminuto gordito de su costado casi imperceptible se sienta morir y sea carcomida por las ganas de corregir esa imperfección en su persona. 

La satisfacción de empezar desde cero, sin nada que evidencie que anteriormente la hemos cagado es sinónimo de perfección o cuasi perfección, la sensación de que al menos nadie esta por encima de ti y no serás visto por encima del hombro por que al menos en ese momento, el monóculo está en tu ojo izquierdo y el guante blanco en tu mano derecha.

Ahora que lo pienso no se que tan conveniente sea el comenzar de nuevo siempre que seamos victimas de la ocasión o la estupidez, volver a empezar siempre conlleva a estar bien atento a no cometer el mismo error que alguna vez cometimos pero no nos exenta de cometer algún otro error, sin embargo, a veces el precio que hay que pagar vale la pena pero la mayoría de las veces es mejor aceptar nuestra condición de humanos imperfectos.

Por ejemplo, volver a los inicios de este blog me hace decir que antes estaba pendejón, sin embargo, aquello sirve en este exclusivo caso para darme cuenta de que al menos ahora no estoy tan  pendejón. Probablemente no sea tan bueno como la perfección, pero deja al descubierto alguna mejoría, valida solamente para mi.

Escuchando Baby, by Serj Tankian.