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Ayer asistí al concierto de la banda el recodo, a.k.a. “la madre de todas las bandas”, es el segundo evento de esta naturaleza al que asisto, contrario a lo que todos piensan, que si me gusta el rock, que si soy anti, que si no trago la música agropecuaria, que si la chingada, en fin, fui con mis compas y las cosas no estuvieron tan mal, salvo que el clima estaba medio wet, pero a la gente eso parece le importaba lo mismo que a mí me importa la política en este preciso momento, y es que les valía madre mojarse sus ropitas domingueras y que el olor de sus perfumes se combinara con el humo de los cigarros, fuegos pirotécnicos y demás, todo porque la banda de don Cruz Lizárraga volvía después de casi una década de no caer en tierras Ensenadenses y estaba cabrón que los wannabe-fans se perdieran de este bailongo.

La entrada al inmueble nos tomó cerca de dos horas, había una cola bien pinchi larga, pero bueno, es la madre de todas las bandas, que puede uno como simple mortal esperar, ya adentro estuvimos valiendo madre en lo que se preparaban los señores oriundos de Sinaloa en su mayor parte quiero suponer, para amenizar la espera salieron un par de bandillas de por los lares, uno de norteño que si les cago el pincho a todos, y después una banda que si medio prendió a la multitud, pero no gran cosa. En el inter yo me dedique a admirar la infraestructura del escenario donde tocarían, debo admitir que es admirable el jale, me refiero a las pantallas, los reflectores, monitores, y un chingo de cosas que la mera’ verdad no sabía que chingados eran, pude ver a lo lejos que tenían en la zona del control del stage una iMac, otro pedo, me imagino que debió ser bien pinchi poderosa, desde ahí controlaban el contenido de las pantallas gigantes, una basura por cierto, aunque creo yo era de los contadísimos amantes del arte visual ahí, así que no tenían que preocuparse de que sus animaciones fueran una patada en los huevos, ellos iban a cantar, y la gente se prendió, no había nada que discutir, ni madres.

En cuanto a la música, debo decir que no es mi fuerte, sin embargo hubo algunas canciones que si me gustaron, siempre he dicho que puedo escuchar lo que sea, nomas no se pasen de verde, no todas me gustaron, pero valió la pena por algunas, la mayoría de la gente se prendió con las canciones de amor y desamor, enamorados y ardidos, me muestro casi neutro ante tal clasificación, pero las rolas no eran malas, más allá del misterioso mensaje subliminal inherente que contenían, el sonido de los instrumentos en combinación con algún tono de voz es por lo que iba, y bueno… igual y volvería a ir.

Viva le musique.

Cualquiera que deba considerarse como tal.

[myself]