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No tengo claro qué edad tenía cuando Pixar junto con Disney deslumbraron al mundo con Toy Story, de lo que si estoy completamente consciente es que la vi muchos años después de su lanzamiento, ya era yo un pre adulto, el resultado fue algo inesperado para mi, gusto total, quizás haya sido porque se trataba de la etapa a la que yo mismo llamo mi oscurantismo, quizás hablo de los tres años en los que menos me divertí, de los que más me quiero olvidar y así, pero después, a juzgar por las criticas ajenas a mi persona me di cuenta de que Pixar y los orejones estaban haciendo muy bien su jale, igual con otras producciones que vendrían a futuro, y convertirían la industria de la animación en algo muy, pero muy rentable.
Lejos del mi gusto por los efectos especiales, la animación, el modelado y el comportamiento de objetos tridimensionales, las historias de la ya independiente Pixar me gustan harto, y siempre que hay algún release trato de verla lo más pronto posible. El año pasado después de salir de alguna función en el cine vi el poster de Wall-e, la nueva creación de Pixar, y después de eso quizás con algunas excepciones Wall-e se convertiría en mi top release-mas-esperado de este 2008.
Hoy me tendí con mis amiguis a ver Wall-e, miércoles de emos y de 2 x 1 en el cinepolio, a huevo!, la verdad no recuerdo bien cuales eran mis expectativas sobre esta película, solo recuerdo que pues…. La esperaba con ansias, puedo decir que tiene un muy buen modelado en objetos, las texturas están bien chingonas, la animación no tiene madre, y vienen algunas flashazos tecnológicos que también me gustaron bastante, como la tecnología empleada en el brazo de Eva, me encanto, buena ambientación… buen sonido… en fin, valieron los 30 baros que me picharon, al menos eso creo yo.
La historia
Una historia de amor y cursi no siempre tiene impacto en el público infantil, pero si haces participes de tu historia a un par de robots de diferentes generaciones, una mas lista que el otro, y además añades algunos parlamentos y acciones chistosas, así como explotar al máximo el potencial de ternurismo de los actores en cuestión obtienes un chingo de carcajadas de niños, otro tanto de gestos de ternura por parte de las muchachillas que llevan a sus novios a ver la función, y uno que otro amargado que simplemente hubiera preferido entrar a ver Hulk o alguna otra película de la cartelera que ofrece el monopolio, tal es el caso de mi compa el gomitas, y Paty, quienes no quitaron su carota de “ay no mames” durante las tres cuartas partes finales de la función, yo respeto, y si… honestamente esperaba un poco más de la historia, pero no la hice de pedo, y disfrute mi película, no lo considero un descalabro para Pixar, pero tampoco lleno al 100 mis expectativas.
[Richy]