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El día de ayer/hoy se dio el grito en muchos rincones del país, soy una persona que no solo se eriza cuando la selección mexicana le gana a Martinica por un contundente marcador de 9 – 0, o cuando los atletas paralímpicos obtienen medallas áureas, o simplemente cuando el nombre de México aparece en algún medio masivo para bien, no, también tengo un sentido patriota dentro de mí, aunque en ocasiones siento la necesidad de simplemente salir hecho la chingada a algún otro paraíso fiscal, por mas culero que se escuche.
Ayer me fui de jerga, pero no estuve presente en los festejos del aniversario del principio de independencia, fui invitado, pero desde hace años me he dejado llevar por los comentarios de muchas personas al respecto de dicho evento, el cual por la presencia en su mayoría de cholos a lo pendejo, dista, y mucho, de ser un evento de ambiente familiar, digo, igual y no es necesario ver a toda la familia Hernández o a los Gutiérrez, o que se yo, pero eso de andar cuidando por tu integridad y la de tu cerveza o procurar no voltear la mirada a los pinchis ray-ban de un pendejo con camisa de hoyitos y pantalón tumbado porque te la va a hacer de pedo no representa atractivo alguno para mi, para esas pendejadas mejor me quedo en mi casa y hago algo igual de pendejo.
Eso creía hasta hace algunas horas, unos compas si fueron, los mismos que me invitaron y a quienes mande mucho a la chingada por quedarme a pistear donde ya estaba, después de unas horas volvieron los dos con sombrerotes, trompetillas, llenos de confeti y contentillos, dijeron que se había puesto muy bueno el pedo y que no había cholos, el hecho no fue suficiente para autopendejearme, porque me la pase bien en donde estaba, pero si como para darle una oportunidad a la fecha de sorprenderme dentro de un año en sus festejos.
En fin, puede o no tomarse esta como una publicación patriota, hablar del país esta sobra a mi parecer, sabemos dónde estamos parados, sabemos lo que tenemos, sabemos donde la estamos cagando, aun así no hacemos ni chingadas madres, o lo que hacemos no refleja resultados, o lo que hacemos no ni medianamente suficiente para crear un cambio tangible.
Qué más da, a lo hecho, pecho.
Del tradicional unisonó molotovano y que bien podría ser tomado como himno nacional alternativo que refleja la realidad Mexicana, queda una de las que considero no fina, ni sabía, ni políticamente correcta, pero si encabronadamente patriota frase ever.
¡Viva México cabrones!