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Así, a veces rogando a dios no encontrar, sigo buscando trabajo, bueno, reviso los clasificados en busca de algo conveniente, ya me he hecho a la idea de postergar mis viajes (Los viajes de Richy), pero sigo necesitando dinero, tengo gustos como los de cualquier cabrón, bueno… no como los de cualquier cabrón, pero al fin y al cabo tengo mis gustos y necesidades, además, eso de que tu jefa te piche las pedas es mucho pero muy inconveniente, mis pedas, puesto que no son en uno de esos antrillos nice, con medias de seda ni bluemutherfackers ni sexonthebeach, son baratas, pero al fin y al cabo cuestan, y mi jefa, con justa razón ya no me da dinero, chingome yo.
Esto me ha llevado a pensar incluso en ir a pedir trabajo a una fábrica, pero la hueva no me ha dejado, no sería la primera vez que trabaje en una maquila, pero tomando en cuenta que no soy un don-nadie en sentido figurado, pues si medio me da awite… pero pues… pinchi dinero, dinero maldito.

La primera vez que trabaje en una maquila fue en SinCity, aun recuerdo el nombre de la fábrica, se llamaba Honeywell, estaba en el parque industrial de los pinos, muy cerca de donde vivía, como 5 minutos caminando, y pues estaba más o menos chingon, era un ambiente… picaron. Honeywell se dedicaba a hacer algunos dispositivos para instalaciones gasíferas, válvulas, bombas y demás chingaderas por el estilo, en mi línea la jefa era una ñora que tenía como unos 50 años y tenia dedos de salchicha, imposible no notarlo, ahí estuve un rato, no era muy bueno, pero después de un rato mi sentido de mecánica hizo su jale y me hice diestro en el área. Después me cambiaron de área a mí y a unos cuantos cabrones de la misma línea. Mi nueva jefa se llamaba Eloísa, me imaginaba a otra doña con dedos de salchicha pero no, no fue así, era una recién señora, mujer de unos 24, casada, estaba bonita y encamable, que mejor fantasía para cualquier obrero que una jefa encamable, estaba contento. Junto a mi pasaron a otros cabrones a esa línea, los nombres ya no los recuerdo, pero sus personalidades si, uno de ellos era gay, bueno, como que quería salir del closet el cabrón, decía que no, pero sus acciones y confesiones decían todo lo contrario, de mi parte indiferencia total sobre el tema, nomas se ponía cariñoso y lo mandaba mucho a la chingada, también estaba una señora que era muy buen pedo y muy chistosa la condenada, albureaba a cuanto cabrón pasara y me hacía reír un chingo, había además otra muchachilla que tenia pedos en su casa, también era recién señora pero ella se veía aun menor que yo, quizás 16, ya estaba casada y sus problemas radicaban en que a veces llegaba con huellas de putiza por parte de su esposo, shit happens, una vez me presto 1.50 para completar mi comida, después creo se salió, a lo mejor su esposo la saco por celos. Había además un cabrón que acababa de llegar del estado de Michoacán (Michigan), era un típico nativo azteca, moreno, enano y vestía tumbadón el wey, primero guarde mi distancia, después cotorreamos y creo que llegue a ser su único compa por ahí, a veces me hacia reír, era homófobo y esperaba cualquier paso en falso del gay para cagarle el palo, este cabrón había huido de la ley en Michoacán porque mato a un cabrón por un lio de faldas con drogas, fue el primer compa matón que tuve, snif.

En Honeywell estuve solo un mes, antes de llegar a este puerto bicicletero y panguero, ha sido la única experiencia que he tenido en maquilas, el sueldo y las prestaciones no estaban nada mal, pero dudo que aquí me tope con algo asi, como sea, antes de regresar a una línea de ensamble tratare de buscar algo mas adhoc a mí, no sé, agricultor o mesero, por el estilo.