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Hace algún tiempo que la tecnología llego a mi vida para quedarse, el primer contacto como tal con ella no lo recuerdo, de niño no tuve computadora, pero mi padre fue en sus años mozos gerente de una mueblería grande, con vendedoras y secretarias que satisfacían mi voyerismo cuando mi hambre de niño salía a pasear en tiempos de mayo. Me gustaban los videojuegos, en mis clases de computación usando computadoras con monitores monocromáticos y fluorescentes pedía siempre a mi maestro que me pusiera juegos, el siempre encontraba la manera de mandarme a la chingada por la vía de la diplomacia. Aunque debo decir que en esas computadoras jugué por primera vez Prince of Persia. Me siento viejo.
En la mueblería me gustaba mirujear entre la mercancía nueva, ver las luces de los estéreos en aparador, cambiaba los canales de las televisiones, abría los refrigeradores imaginándome como se vería en mi casa y de vez en cuando trataba de jugar con alguna de las computadoras de la caja cuando a alguna cajera se le iba el rollo y me dejaba en la caja a mi solo, pero honestamente el sistema de cobranza era poco atractivo para mí, digo, yo solo quería jugar Prince of Persia.
Llego el boom del internet, el nacimiento de Napster, Latin chat, el correo electrónico, las firmas electrónicas, los cibercafés y yo ni en cuenta, 5 o 6 años después lo vería, pero ya casi todo era tan normal, me sentía como quien llega a una fiesta y ya están todos muertos, pedos, ruborizados y bien cogidos, donde había estado todo ese tiempo.
Cada que recuerdo eso me doy cuenta de que se trato de mi oscurantismo, afortunadamente también tuve mi etapa de renacimiento como en la historia, y poco a poco las cosas fueron cambiando.
Mi primera computadora la compre por mis dos ni tan huevitos, para ser mi primera compra y sin saber mucho de computadoras, fue una buena decisión, 80 gigotas de disco duro, 512 megotas de ram y un procesadorsote P4 a 2.0 ghtz, no estaba seguro de cómo tanto cabía en una caja tan pequeña, ninguno de mis amigos era tan poderoso como yo, y por si fuera poco una pornoteca enorme para todos los gustos y manias hacia que mi ego y algo mas crecieran. Después lo borre por distintas razones, no solo de pan vive el hombre. Y si, el primer sistema operativo que conocí fue Windows XP, desde entonces fui seducido por sus graficas y salvo alguno que otro affair he sido fiel a la gran ventana, mi primer procesador fue un P4, los anteriores Pentium o la famosa 386 es conocida para mí solo por los chistes geeks.
Después llego el internet al cantón, un mundo se abría ante mis ojos, ya era igual de cool que la mayoría de mis amiguis, ya ponía ridículos mensajes en mis nicks en diferentes idiomas, bajaba mis propios programas, juegos y películas, ya estaba a la par de algunos, pero aun no estaba por encima del cibernauta normal, común y corriente.
Llego un nuevo boom, el web 2.0, aquellos que creíamos amos y señores de la red, tan poderosos como para crear una página en ese universo que muchos amaban decidieron que había que darle un giro a la web, o bien les dio hueva seguir con el rol y dijeron:
¿Que lo hagan ellos?
Pues va, que lo hagan ellos.
Y entonces un chingo de palabras y slogans que hoy son conocidos por muchos llegaron, para quedarse, ser comidos por la competencia o en el peor de los casos desaparecer después de algún fracaso.
Podria continuar…