あなたはかろすせんせい
Tuesday, April 29, 2008No es la primera vez que mi maestro de Japonés es producto de inspiración para las lineas que aqui escribo, creo que dentro de algunos años cuando el humor este sensurado por agentes inteligentes y de chistura no encuentre una sola particula transitando libremente por el ambiente cosas como esta puedan dibujarme una sonrisa en la cara.
Carlos Chip estudio una maestria en procesamiento de alimentos en alguna de las decenas de jefaturas del pais del sol naciente, llego sabiendo absolutamente nimadres del idioma nippon y el cambio de cultura que represento Japon simplemente lo arrollo.
Habia terminado la licenciatura en una de las escuelas privadas con mas renombre hasta la fecha en este el pais de los magueyes, zarapes, sombreros y tequila, su padre micro empresario de la ciudad de Mexicali, ahi donde segun Chip a la sombra se presentan temperaturas de hasta 50 grados centigrados por arriba del cero, donde cada verano frien un par de huevos en el cofre de un automovil como ceremonia para recibir el dia mas caliente del año, ahi donde Chip paso su niñez, donde aprendio a beber alcohol y a comer bien, donde se desarrollan muchas de las anecdotas de las que continuamente nos hace espectadores, ahi vivio el pinchi chip.
Fotografo, pescador, cocinero, guarura, mesero, samurai, traductor, director, maestro, borracho, sabio, cantante, a todo le hace este cabron, tiene una anecdota para cada situacion que se presente a diario, si le enseñas una piedra proveniente de alguna estrella situada a millones de años luz en el filmamento con una cara de frialdad te dira, bah, eso no es nada, yo tengo dos piedras mejores que esas, donde fue que Chip perdio la sensatez para hacer comentarios mas acertados? quien pinchi sabe.
En ocasiones habla de sexo en las clases, si bien es cierto habia en total 4 mujeres en el grupo a la fecha todas han dejado de ir, adjudico este hecho al horario poco comodo del curso, pero la situacion se presta para que Chip, casi anciano nos comente en ocasiones sus chipsexoaventuras en el sudeste asiatico, donde las mujeres son diestras en el manejo de su vagina al grado de manipular las contracciones totalmente a su antojo, o bien de los restaurantes a donde asistia en donde le practicaban tratamientos bucogenitales, o comia sobre el cuerpo de una virgen doncella, o simplemente nos habla de que las mujeres no son tan agraciadas como las latinas, pero bueno, es solo un poco de lo que un estudiante mexicano de maestria en japon puede llegar a disfrutar.