.betterthanpizza

Cuando era niño y mi madre me llevaba con ella a Mexico a visitar a su madre me gustaba la idea porque donde iria tendria algunas libertades, si bien es cierto mi niñez no fue tan jodida tampoco fue envidiable, mama no me dejaba salir mucho porque los niños que vivian alrededor eran unos vagos y yo un pendejin, asi que muy probablemente o me hacia igual de vago o me convertiria en el puerquito de todos esos weyes, en cualquier caso mama no estaba de acuerdo.
Entre las cosas que ellos podian hacer y yo no era correr descalzos sobre el pavimento, igual y podia hacerlo pero parecia que corria sobre un camino de brazas, y digo esto literalmente porque en aquel lugar hace un chorro de calor y el pavimento alcanza temperaturas altas, ademas lo peor tambien eran las piedritas, vidrios y demas.
Tampoco fui buen peleador, aunque tampoco era de problemas, los evitaba y desde entonces era inteligente [culon] y sabia que cualquiera de ellos podia darme en la madre, asi que preferia en ocasiones quedarme en casa y ver por la ventana como todos ellos se divertian jugando a la roña, al beisbol, al futbol y demas, siempre desde mi pinchi ventana.
En algunas ocasiones no era tan malo, si me querian en casa tenian que ver la manera de que no me aburriera y cayera en una pinchi depresion, porque si un hijo cae en una depresion puta... que pinchi problema, asi que mientras la bola de ilusos aquellos se divertia jugando, mojandose en la lluvia, conociendo las otras calles y demas cosas de niños cool yo pasaba las tardes en mi casa viendo television de paga o jugando video juegos o con mis juguetes mecanicos, quizas de ahi mi gusto por la paz, la tranquilidad y la tecnologia.
Cuando papa era gerente de una muebleria tambien me llevaba a su trabajo, me gustaba ir por todos los aparatos que ahi habia, me divertia corriendo por los pasillos, sacaba todas las charolas de CD's de los estereos, apagaba las televisiones de exihibicion, me acostaba en los sillones y colchones y en fin, todo un sinfin de cosas que ha decir verdad hoy me averguenzan.
Ahi los cobradores de la empresa me adjudicaron el apodo de Destroyer, pinchis exagerados.
Papa dijo que yo tenia mente de ingeniero porque siempre le daba en su madre a mis juguetes, yo pienso que mas que eso era la curiosidad que a cualquier niño le da por desarmar un juguete alguna vez, tambien se dio cuenta de mis habilidades cuando descubri la contraseña de su caja fuerte donde no guardaba nimadres de dinero, solo plumas, algunas mas finas que otras, pero para un cabroncillo como yo era todo un motin.
Creo que fui sobrestimado, no se si eso del otro mundo.
Volviendo a Mexico tenia dos primos favoritos, Jose y Pancho, Jose era el menor de 7, extrañamente tenia 7 hermanas, su padre no paró hasta conseguir el varonsito a quien segun el vestiria con zapatos bostonianos y trajes de casimir, mandaria a la universidad y convertiria en firme candidato a ser el ejemplo a seguir de la familia, hoy desconozco su paradero, pero cuando tenia 17 años se canso de cuidar borregas, la escuelo lo harto, quizas se tiro a algua nativa y uso como pretexto la separacion de sus padres para pegar atraco y huir de su monotona, desalentante y conflictiva realidad.
Pancho era otro pedo, tenia un chingo de juguetes y vivio en el DF, su familia era un desmadre, su papa termino viviendo debajo de un puente en tacuba, oliendo a tonayá, mas barbon que la chingada y representando por mucho los deseos de su hijo para con el.
Lo ultimo que supe de el es que tenia 2 hijos y una esposa, se fue en busca del sueño americano, parece que vive en Chicago, en una prision estatal, recibe 3 comidas al dia, una visita conyugal por mes, y va a la capilla los domingos, entonces me acuerdo cuando yo y ellos cuidabamos borregas, sombrerudos para que nuestras caritas no se quemaran, Jose traia una bara con la que le pegaba a las borregas en caso de ser necesario, pancho una resortera para hacer lo propio, y yo traia en mis manos una pinchi pera que me estaba comiendo, fue un momento de risa, cuando ninguno de nosotros pensaba siquiera en un futuro mayor a dos o tres dias despues, pero si hoy nos encontraramos seguro todos nos arrepentiriamos de mas una pendejada que marcara el rumbo de nuestras vidas.