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Soñar despierto bien puede ser uno de mis deportes favoritos, desde niño echaba a volar mi imaginación por lugares recónditos e inimaginables, un lugar para hacer travesuras podría ser el interior de una botella, como donde vivía mi bella genio, con un sillón bien cómodo y chingón, el mármol de Florencia siempre ha sido mi textura favorita para pisos, la caoba roja para las mesas, el clima templado con bruma todo el año mi ambiente ideal, una vista a los Alpes una clara invitación a la inspiración, un lago al pie de los Apeninos colmaría todo de paz y tranquilidad, desde hace unos años una familia aparece también en mis pensamientos, quizás complementando al sillón de la botella y un cantón de chocolate en un valle suizo con vista a las montañas, después empezaron a llegar escenas un poco mas especificas, una firma transnacional soberana de algún nicho comercial, una personalidad un tanto diferente de la mía, sin pelos en la lengua, extrovertida a lo pendejo, una gran idea valuada en miles de ilusiones, una buena melodía sinfónica, una canción cruda pero estruendosa, que vayan por mí al aeropuerto, frecuentar después de años a mis mejores amigos, robar el talento de otros y así podría continuar con todos los desacatos a la realidad que pasan por mi mente mientras estoy despierto, simplemente son ejemplos, aleatorios, arbitrarios, incongruentes, como suenen, me reservo quizás los mejores.
Obviamente no creo ser la única persona que disfrute de esta actividad, la frase “A que le tiras cuando sueñas mexicano” no pudo haber llegado al dominio público por obra y gracia divina, solo por citar un ejemplillo, no obstante sí creo que a diferencia de la gran mayoría paso más tiempo del que se debe modelando situaciones irreales ideales, pero creo a nadie le hago daño con eso, quizás solo un poco a mi mesmo, pero sin dolor no hay gloria.
“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr” es una frase conocida, por una de las personas que más admiro, sin embargo pierde mucho sentido cuando los sueños toman tintes guajiros, aun así la frase no suena tan descabellada en algunos casos, y de ser así, la misma persona tiene otra frase con carácter de irrefutable que puede hacer que calles tus palabras.
En resumen quizás sea cierto que “al que mucho desea, mucho le falta”, no puedo negar que no me siento a gusto con mi puta vida actualmente, no muchas cosas me faltan, creo, pero algunas importantes igual y si, de que si las merezca o no simplemente no hablare, pero al menos estoy vivo, y con estos sueños tengo al menos una ligera y exagerada idea de que quiero para mí a futuro, al final, como un reporte de actividades, quizás pasen todos los sueños de mi vida, y mi vida misma frente a mí en cinco minutos, después de todo así de relativo es el tiempo.
[myselF]