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Mi tío Gustavo Adolfo acaba de llegar de Sonora, es el hermano favorito de mi papa y vino a visitarnos y gastar sus centavillos recogiendo las sobras del black Friday en el gringo.
Como cada año nos trajo cuatro bolsitas de cien gramos de carne machaca, de la mismísima super carnes chihuahua, que a decir propio es la mejor carnicería de la ciudad, también trajo tortillas de harina, integrales y normales, un frasco de chiltepines hijos de puta y un chingo de coyotas que empalagan como la chingada.
No me molesta que venga el, bueno, no tanto, porque he de reconocer que la privacidad es uno de mis tesoros más cuidados, andar en bóxers en la casa me hace sentir bien, decir mis groserías también es chilo, y básicamente, no ser niñera de nadie me tiene tranquilo, pero cuando esta él no falta el llévalo a la chingada, tráele unas cervezas, investígale tal cosa, pfff, y lo peor es que entre semana soy el único en casa, esto no estaría pasando si estuviera trabajando.
Siempre que viene se divierte como dedo en las tiendas de todo por un dólar, pasa horas y horas escogiendo souvenirs, comparando precios, aun cuando todo está a dólar! Puras chingaderas se lleva.
Además de eso trae encargos de amistades, le pidieron un levi’s 560, pero tiene que ser 560 a huevo, si no ni madres, también unos walkie talkie, tienen que ser Motorola, modelo t7400, un modelo que compro en unos saldos en LA hace 5 años y que chingo a mi madre si los encuentra inStock en algún almacén de prestigio, y le enseño unos igual, Motorola pero mas cool y poderosos y me dice que no sirven, que son chiquitos y que no valen madre, bueno, perreala tu cabron, a ver si encuentras algo mejor y a ver si sabes tanto de frecuencias y canales de transmisión como yo. –pensé. (Aunque no sé ni pito de eso.)
Ni hablar, serán unos días largos, tendré platicar con él todos las mañanas, escuchando su tono de voz golpeado combinarse con mi fino acento australiano, hablando de motores de carro, de la fábrica donde tiene 19 años trabajando, de tópicos de internet mismos que le he explicado hasta el cansancio cada que viene, y de temas que bien podrían importarme una bicoca pero que mi conciencia me impide ser tan hijo de puta.
Cuando yo era niño no era tan enfadoso, le pedía dinero y como es el único tío económicamente activo soltero que tenía, con una de mis sonrisas me tiraba con un billetillo, sin preguntas tontas, sin pellizcos de cachetes, sin ni madres. Ahora se las está cobrando el cabron.
Lo bueno es que no es mal pedo, es buena onda mi Tavito, lento, enfadoso y terco, pero buen pedo. 

Estimado doctor Geschke.
Le escribo esta carta desde este, mi humilde espacio, para hacerle llegar algunas observaciones en torno a la nueva versión de Adobe Flash CS4 que aún está en beta.
Primero que nada déjeme decirle que le quedo de poca madre, me gustó que por fin unificara las interfaces de todos los programas del suite, los splash desde CS3 están bien chidondongos, bien 2.0 el pedo, ahora además tendrán profundidad, los paneles están más bonitos y personificables, sin duda alguna le pronostico un éxito rotundo con el suite completo, tenga usted seguro que su empresa de 3 mil millones de dólares sigue siendo el gigante de los gráficos en el mercado.
Sin embargo, déjeme decirle también que se está usted pasando de verga, flash es tan fácil de usar ahora que pronto todos le perderán el miedo, yo se que usted tiene mucho pinchi dinero, pero no creo que me quiera mantener cuando le diga que por el hecho de que todos saben usar flash me he quedado sin trabajo, así que no mame. Aunque bueno, siempre habrá alguien que pague por magia.
La gran queja.
Sepa usted que soy un amante de sus productos, al grado de descargarlos tan pronto están disponibles en la red pagar los cientos de dólares que usted pide por ellos, nunca he tenido que usar su soporte, pero alguna vez me he dado una vuelta por los foros y veo que no soy el único con el siguiente problema.
Una buena tarde estaba yo bien feliz y contento, trabajando con mi recién adquirido Flash CS4, también en mi escritorio figuraban los hermanitos de flash, photoshop e illustrator, si viera que bonitos se ven los tres cabrones ahí juntitos, programaba y programaba un proyecto que tenía que entregar al día siguiente, en eso, aplico un script que requiere muchos recursos de mi compiuta, y entonces pasó algo terrible. 
Se generó una excepción, y flash se cerró con todo y mis 3 o 4 horas de trabajo, algunas personas cuando trabajamos estamos tan pinchi inspirados que salvar nuestros avances nos parece una pérdida de tiempo, un segundo en el que podría venirse una gran idea, un ctrl + s que simplemente terminaría con la inspiración de la tarde, definitivamente no hay necesidad.
No sé si usted y su equipo de desarrolladores no aplican el famosísimo autoSave porque quedaron traumados después de que terminaron su primer versión de flash o Photoshop o warever y se les apagó su maquina y su trabajo de meses y meses de investigación se fue a la chingada, pero tras todas sugerencias en torno al mismo tópico no se porque putas no agrega esa funcionalidad al programita. ¿Que pinchi gusto de sentir como zumban sus orejas cada vez que a alguien le pasa lo mismo y se acuerda de su chingada madre?, solo a usted mi chingon, solo a usted.

Mis amigos he han puesto un letrerito en mi dashboard, aquí le agrego una fotografía del mensaje.

¿Le gustaría que yo pusiera uno en su escritorio de caoba roja con la leyenda “Agrega autoSave a todos los programas de tu suite, grandísimo cabron joeputa”?

Correcto, hablamos el mismo idioma entonces.

Sin mas por el momento, se despide de usted un admirador de su empresa y su visión en los negocios, tenga usted un agradable dia, y cuidado, salve todos sus pinchis trabajos.

Alguna vez, mientras caminaba en un parque en La habana, Cuba, Albert Einstein, ese señor de la eterna triste mirada, en compañía de otro investigador el cual no vale la pena mencionar pero que por simplicidad llamaremos L1, se toparon con un lustrador de zapatos, ofreció sus servicios a ambas personalidades, L1 no acepto, pero Einstein contrario a su costumbre se preocupo un poco por su apariencia, y dijo, hoy asistiré a mi conferencia despeinado, pero con mis zapatos bien lustrados.
Mientras sus zapatos eran lustrados, Einstein y L1 discutían algunos puntos de la teoría de la relatividad, cuando de pronto el joven bolero pregunto a Einstein si él era el famoso científico padre de la teoría de la relatividad, hecho que impresionó a ambas personalidades, ¿como una persona con escasa educación sabría al menos el nombre de tan importante trabajo?, Einstein asintió con una pálida sonrisa.
-¿Y usted cree que yo pueda entender eso de la teoría de la relatividad, Sr. Einstein?
Cuando Einstein se disponía a contestar afirmativamente se vio interrumpido por una carcajada de L1.
-Já! ¿Pero es que te has vuelto loco, Chaval? ¿Tú crees que cualquier lustrador de zapatos puede saber tanto como nosotros? ¿Crees que somos personas comunes? Ni siquiera dios podría borrar tanta ignorancia!
 Continúa con tu trabajo y deja de interrumpir nuestra charla.
Einstein no dijo mas, hecho del que después se arrepintió. 
Cuando el joven termino su trabajo, Einstein le regalo una libreta y un bolígrafo fuente además de la misma sonrisa pálida del principio, le dio una palmada en el hombro, mi admiración y respeto para usted, señor lustrador de calzado, y se perdieron entre la multitud del parque ante la mirada del joven.
Antes de llegar al sitio de la conferencia, Einstein dijo a L1 que no volvería a trabajar con él, por su incapacidad y falta de conocimiento. L1 quedo sorprendido ante tales palabras, ya que se sabía uno de los pioneros de la teoría además de contar con el respeto y abolengo de la comunidad científica contemporánea.
-Pero doctor, usted sabe que soy de sus mejores hombres, sabe de mi potencial, ¿a que se refiere con que no tengo el suficiente conocimiento?
-Estimado L1, el conocimiento en el campo de la ciencia no se mide en artículos publicados, tratados desarrollados o conferencias magistrales impartidas.
Yo pienso que si una persona tiene el conocimiento dominado puede transmitirlo a cualquier persona sobre la tierra, inclusive a un lustrador de zapatos, y me ha quedado teóricamente claro que tú eres incapaz de hacer eso.
Y creo que eres un estúpido arrogante.
Fue la última vez que ambas personas estuvieron juntas.
Bueno, alguna vez escuche la historia, casi toda es verdad, solo lo puse en mis palabras y algunas que otras que me hubieran gustado ver.
A veces me siento tan ignorante como el lustrador de zapatos, tan arrogante como el pendejo de L1 y con orgullo puedo decir que me gustaría llegar a ser como Albert Einstein.

Honor a quien honor merece.

Hoy escribí un poco sobre un país que me gustaría visitar.

Caiganle.

Volar en avión es algo que me gusta mucho, quizás es un poco de la herencia intangible que me deja mi padre, quien se considera amante de los viajes y las millas de viajero.
Hace lustros de la primera vez que aborde un avión, era yo un pequeño que odiaba los viajes largos porque siempre vomitaba, aunque debo confesar que el momento que sigue a vomitar es uno de los mejores placeres que he conocido en mi vida, no lo voy a comparar con coger, o llegar a un baño aunque sea publico cuando te estas miando o cagando, o el placer que a ustedes se les ocurra, pero de que es disfrutable, es disfrutable. Justo después de que sientes que tus entrañas saldrán por tu boca y de ti no quedará más que un ente vacio e incoloro y serás comparado a un calcetín volteado, viene el momento de paz y tranquilidad, te sientes fresco como la chingada, y es la única situación en la que he sentido las gotas de sudor frio, esas que tanto citan en las películas y obras literarias, imagino verdes praderas con un clima templado y una rola de Bocelli de fondo, que bonito se siente después de vomitar, carajo.
Cuando me preguntaron mis amigos que se sentía viajar en avión conteste que el despegue era como si se te subieran los huevos al cuello, pero que después todo era chilo y solo tenías que dejarte consentir por las ñoras de los carritos que andan por los pasillos ofreciendo jugos y sándwiches con cuernitos (Pan). Creo que no hay nada mejor para un niño que volar a 10000 metros de altura, a una velocidad de 800 kilometros por hora y además ir en el asiento junto a la ventana, ver las nubes en su estado natural incluso por encima del hombro, ver los cuadritos que representan las parcelas a kilómetros abajo y no darte cuenta de las montañas porque simplemente su altura con respecto a la tuya es negativa, pero sobretodo, darse cuenta que desde el cielo no se ven los colores que en los mapas ni las divisiones políticas de los estados y países.
Tengo años que no me subo a un avión, este año pensaba hacer un viaje pero el culero de mi bolsillo dijo que siempre no, entonces pues no se me hizo. Ya me veía yo abordando, subiendo las escaleras y volteando a despedirme de mis seres queridos. Con maleta en mano, cruzaría la puerta del avión y buscaría mi asiento, pidiendo a dios no chamacos cagapalos o señoras dormilonas que cayeran en mi regazo, me pondría mis audífonos y a esperaría a que toda la gentuza hiciera lo propio, después viene el chorizo de la aeromoza, en el que te dan un cordial saludo a nombre del comandante, su tripulación y la aerolínea en general para después dar las instrucciones esas del protocolo de transportes aéreos, el avión despega, los huevos se te suben al cuello, se estabiliza, los huevos vuelven a su estratégico lugar y todos felices mientras disfrutan de un juguito o cafecito para las señoras, y un sándwich pitero que pone felices a los gorrones como yo.
Disfrutaría viendo el horizonte bajo las nubes, los kilómetros devorados, la geometría de las ciudades y el relieve y formas generadas por las montañas, praderas, ríos y lagos del itinerario.
Al final la aeromoza pondría fin a mi inspiración con el anuncio de que el vuelo había llegado a su parte final, y daría instrucciones para el aterrizaje ya próximo.
El comandante al final diría algo así como misión cumplida, y daría las gracias a nombre propio, de su tripulación y la aerolínea en general para después manifestar su esperanza de vernos nuevamente a bordo.

En unas horas tengo entrega de avances de dos proyectos en los que estoy trabajando, a uno de ellos no voy con las manos vacías, sin embargo no llevo lo suficiente como para salir victorioso entre laureles y ovaciones, al otro si estoy prácticamente frito pues no llevo ni la mitad del cascaron siquiera, no es la primera vez que estoy en una situación como esta y pendejamente siento que mañana a estas horas la cagada de palo ya habrá pasado y estaré mucho más tranquilo, de seguro jugando póquer o viendo series o pendejada y media.
Ya veo la cara de mi jefa cuando le responda que solo llevo “fantásticas ideas” cuando pregunte “¿Y tu Richy, que traes?”, la reacción inmediata será un pensamiento de “No mames con este pendejo desobligado”, después encontrará la manera más diplomática posible de decirme que soy un pinchi desobligado y que necesita que le eche ganas y que adquiera responsabilidad, todo esto, solo en el mejor de los casos. Que miedo.
Esta actitud despreocupada mía aun no tiene consecuencias graves por así decirlo, todavía o al menos no que yo me haya dado cuenta, probablemente de ser mas responsable ya estuviera en Osaka o en Berlín, aprendiendo cosas nuevas y codeándome ( Agarrándome a codazos ) con dones que saben un chingo, tirándome a una amarilla o a una teutona, ah, y claro, para esto ya habría terminado mi tesis, esa que se veía tan pelada y cosa de niños cuando me subí a un escenario a exponer mi anteproyecto en un foro de investigación frente a cualquier cantidad doctores copetones, a los que les valía pito que yo con mi manzana en manos y el único que ni siquiera titulado estaba, estuviera parado ahí, pero que representó un gran reto para mí cuando un par de horas antes mi asesor me preguntó que si estaba ocupado, quesque porque iba a exponer de un proyecto al que solo le había dado un review en huevaMode on frente a la crema y nata de los señores que saben mucho.
Decir que la vida me ha enseñado cosas a golpes no es precisamente una mentira, he perdido viejas, amigos, oportunidades y me he ganado humillaciones y sensaciones de arrepentimiento, no sé que más haga falta, ¿que alguien se muera a la verga? No sé cómo reaccionaría hacia una situación así, espero y no pasar por ahí, espero.
Ah… tampoco he conseguido trabajo todavía, ya vienen las fechas de los magníficos regalos y yo estaré como perro callejero viendo como los demás vibran de alegría y dicha al abrir sus pinchis regalos, entonces yo diré que es una fecha para reflexionar y bla bla bla para justificar ante mi mismo que no esté jugando con mi nueva consola o descubriendo cosas con algún nuevo gadget que adquiera en tan importantes fechas. Vaya mierda.
Mi vida es una mierda ahora, no solo no soy de ayuda para los míos sino que represento una carga para ellos, un estorbo a la sociedad, una montaña tonta y rosa de ilusiones estúpidas y guajiras, y una manguera con un nudo ciego en la punta conectada una llave de pendientes que está a punto de explotar y llenar todo de cagada ante la mirada atónita o quizás lógica de muchos.
Si quieren no venir al blog de este mediocre perdedor que se queja como nena ante la mínima exposición de presión no hay pedo, lo entenderé, no vaya ser que la mala vibra se les vaya a pegar y su vida empiece a valer pito.
Ok, ese último párrafo estuvo de lo más mamon y cursi.
No sé si mañana tenga moral como para postear como me fue, i’ll try.
Tampoco sé si tenga tiempo, porque tengo que recuperar todo el dinero del universo virtual que perdí en pokerpalace el día de hoy. Fuck.

Siete años, dos meses, cinco días, cuatro horas y treinta y siete minutos, es el tiempo que permanecí bajo el efecto hipnotizante de una voz melódica, dos hermosos ojos, un cabello rizado con tonos marrones, dos tetas, una vagina, una cavidad bucal, otras cavidades, y más de cinco mil pensamientos al día. ¿A dónde se fueron?
Sepa la verga.
Diseñaste los castillos en el cielo, con lujo de detalles, ¿500 habitaciones? Pues va, ya sabes que yo no escatimo ni pito contigo, ¿me pasé 7 grados en la inclinación de las salientes? Ni pedo, chingale a destruir todo y empezar a construir de nuevo, ¿que lo quieres de color rosa?, bue… nahh, espera, ahí si te la pelas, me perdonas pero me disculpas, mejor córtame el pelo, como solo tú sabes, cabrona.
El día que te conocí estabas bien pinchi triste, con la cola entre las patas, una nube tormentosa sobre tu humanidad, una pancarta que decía “Mala suerte y desgracia infectaran mi patética para toda la eternidad” además de una factura por pito mil lagrimas, yo iba degustando una cerveza fina, cosecha 06, mi año predilecto, al ver semejante muestra de tristeza me conmoviste y no tuve más remedio que compartir mi cerveza fina contigo, ni pedo.
Quise hacerte reír con mis mejores chistes, en cambio dijiste que eran malísimos y volvías a llorar por el desmadre de vida que tenías detrás de ti, me dedique entonces a escucharte, contraté a un equipo de simios para que me ayudaran a pensar en una solución a tu problema, dijeron que eran especialistas en eso de curar males sentimentales, pero sobretodo, lo que más me llamó la atención fue que eran buenísimos disipando nubes tormentosas, quemando pancartas de baja autoestima, y cada uno tenía una cajita de Kleenex en la espalda como mochila, a la mínima precipitación liquida de alguno de tus ojos el changuito mas cercano se quitaba la mochila de la espalda y te tiraba con ella en la cabeza, después el pinchi chango decía, ¿a poco crees que te íbamos a secar las lagrimas? no mames, ¿ahora ves como se siente cuando te dicen chango descalabrado? Orale, regáleme una sonrisita, no se haga del rogar. Ni siquiera tenías oportunidad de meter la cola entre las patas.
Y parecía que todo iba bien, hasta que un día los changos ya no estaban, cosa que de momento no me importaba tanto, había algo más grave, tu tampoco estabas, y eso si era para encabronarse.
Una nota daba a entender que estabas agradecida, que había hecho de tus días el cielo en contraste del infierno por el que atravesabas antes, y ya, adiós y san se acabo.
Chingome yo.
No lo sé, que hayas huido así probablemente haya sido mi culpa, igual y lo de los changos fue muy precipitado, chance y tenias que llorar y llorar sobre mi regazo, estar sola o embriagarte con mi cerveza fina por semanas y semanas enteras, aun así creo que los dos nos equivocamos.
Algún día pensé que te viste muy mal pedo y le grite a dios porque habías sido tan culera, pedí que me regresarás mis changos, mi cerveza y mis pito mil horas trabajadas en mis ilusiones, porque así pensaba, que solo eran mis ilusiones, pero descuida, soy muy inteligente y al menos yo me di cuenta que cuando uno está ardilla piensa con el pito, y lo quiero mucho y lo que sea, pero no estoy dispuesto a dejar que tome las riendas de mi vida.
Ojala y un día regresen mis changos, pero contigo.
Y ya.

Hablar de que escribo o no como alguien puede prestarse a malinterpretaciones, decir que escribo como algún Saramago, Gabo o Carlos Cuauhtémoc Sánchez es una mentada de madre, no porque se trate de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, más bien porque no he leído más de dos o tres libros en mi chingada vida y no son de ninguno de los monitos arriba mencionados, entonces puedo tomarlo como un ataque de sarcasmo, y eso podría emputar a cualquier persona, pero a mí no, de hecho yo mismo me cagoteo con selfSarcasm.
Alguien dijo una vez que los artistas copian y los genios roban, por el sector en el que me desenvuelvo tengo un claro ejemplo de esta bravuconada, todo empezó hace algunos años, un grupo de desarrolladores tenían una idea increíblemente asombrosa, la pusieron en práctica, la desarrollaron y la implementaron, para su desgracia todo apuntaba a que harían ricos a los dueños de la empresa para la que investigaban, y a ellos solo les tocaría una pequeña parte del motín, pero la vida está llena de sorpresas y unas personas tuvieron la oportunidad de ver sus trabajos mucho antes de que se aprobaran para el mercado, estas personas eran Stephen Wonziak y Steve Jobs, y decidieron cambiar su respeto y ética por un gran sueño con denso olor a fortuna y fama.
Los clona ideas empezaron a trabajar y se perfilaban a crecer a pasos agigantados, lo hicieron, pasaron de ser unos perfectos desconocidos a los punteros en el campo de la tecnología de desarrollo de computadoras, pero aun no aplicaban la idea que habían copiado, fue entonces que interesados en los trabajos de un conocido emprendedor en el campo del desarrollo de gestores de recursos en computadoras se lo quisieron comer, pero no contaban que habían metido al asesino en casa, su nombre, William Gates.
Gates supo de la idea de Macintosh poco antes de que saliera al mercado, el no copio la idea para nada, simplemente la robó y puso en serio peligro de mandar a la chingada los sueños de los Steves, creó su propio producto y de una u otra manera se puso al frente del mercado por los siguientes 20 años, ha sido considerado como el robo más miserable de la historia de la tecnología, no sé que tanto sueño le quite a Gates el sueño la idea de pensar que podría estar acostado en la cama de Jobs o Wonziak, pero a juzgar por su calidad de vida yo diría que no mucho.
Decir que yo soy original puede no ser tan honesto, la rueda fue una excelente idea, pero no hay necesidad de reinventarla, simplemente reproducirla tanto como lo necesitemos y actuar como personas inteligentes.
Y no, nadie me dijo copión o ladrón, todavía.

Hoy parece que no habrá post aquí, en cambio les informo que cuentaletras, mi proyecto y el de otros cuantos bloggers empezó justo hace unos minutos, hacer comparativas por la mecánica con recolectivo y metatextos puede ser por demás fácil, pero siendo honestos, con una semana para escribir sobre un tema, se antoja para que haya buenos escritos, al menos esa es la idea, y con buenos escritos la vida es más sabrosa.
Esto no interferirá según creo con el flujo de entradas en este espacio, pero si eliminaré por completo las dos tres historias de mi autoría que de vez en vez sorprendían por estos lares, todavía las habrá, pero será en cuentaletras.
Ustedes disculpen por el diseño tan cool, ejecutivo y de colores pocos vivos que está colgado, simplemente el que tenia destinado para implementar no termino de convencerme, pronto remodelación en el cantón con ayuda de las dos damas diseñadoras y el resto de las personas que compartirán el espacio conmigo.
Si quieren saber más al respecto lean el post de esta pinchi vieja , ahí encontraran el alfa de todo este pinchi asunto.
Y si quieren entrar a cuentaletras pues píquenle aquí o en el logo del blog, andenlen, no sean ojetes.


Los lunes son míos en cuentaletras.

En unas horas son los festejos del día del computólogo, entre otras cosas hay eventos deportivos, taquiza, chacota y miscelaneous.
La gran mayoría de los estudiantes de mi carrera son unos ñoños apáticos que el día del computólogo lo toman como un día de descanso que se libran de las matemáticas y prácticas de programación y se quedan en sus casas, en pijama, pantunflas y frente a un televisor, jugando algún RPG o navegando en su computadora que no precisamente es de última generación, como si afuera no hubiera deportes, taquizas, chacota y por la noche una pedota sabrosona.
Yo aunque no sea estudiante participaré en los eventos deportivos como cada año y trataré junto con mi equipo, Los mozillas, de volver a despojar del trofeo del evento deportivo al equipo de los maestros, quienes llevan 5 años casi consecutivos llevándose el laurel, y no es que sean muy buenos, si no que casi no hay estudiantes que festejen el día, si, todos se quedan jugando en casa o un pedo igual de interesante.
Hace dos años considero que fue la mejor edición del evento, fue el reencuentro de egresados, el aniversario de la carrera y la clausura de un congreso internacional, todo dentro del mismo marco, esa vez no importó que los ñoños se quedaran en sus casas con sus muñecas inflables, cubos de rubik y tarjetas graficas de pitomil mb de memoria, porque el evento estaba lleno de egresados que venían a recordar viejos tiempos y en el ambiente se notaba una densa alegría y felicidad, de volver a estar en su casa, con sus amigos, con sus familias, de desempolvar recuerdos al ver los pasillos, salones y demás lugares conocidos, fue un buen dia.
Ese año los Mozillas pusieron fin al reinado de los maestros, y los humillaron en todas las competencias, me gustaría decir que fui el capitán pero no, aunque un par de veces me eche el equipo al hombro.
También, después del evento deportivo, para nosotros fue enriquecedor convivir con egresados, conocimos a los que según las malas lenguas eran los más borrachos, decidimos retarlos, y no nos decepcionaron, además de que la cerveza corrió por su cuenta ese día.
En unos años me gustará regresar a algún tipo de evento como este, volver a ver a mis amigos restantes, conocer a sus familias, intercambiar recuerdos y ponerme una pedota con las mentes del mañana.
No, no estoy viejo, viejos los pinchis cerros y tú.
Predecible.

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de ir con un grupo de fotógrafos a una salida de campo, yo no tenía nada que ver con esa salida, pero el maestro de los estudiantes es mi compa, además de que estoy algo inmiscuido en un proyecto junto con él, y el lugar a donde iríamos estaba relacionado en gran parte con el proyecto en vías, entonces, sin dudarlo mucho, acepte.
La visita fue a un humedal de por aquí de la zona, un humedal es una zona pantanosa, con concentraciones de agua pero sin ser un rio, laguna, lago u océano, también les suelen llamar esteros y se forman cuando la marea sube a tal grado que inunda algunas zonas y cuando baja de nuevo se forman los charquitos esos.
Cuando llegamos había además de mi compa como tres personas con cámaras DSLR, o sea, las chingonas, Canon y Nikon digitales de 3,4,5,7,8 y 900 dólares o más, yo iba a sacar mi sony cybershoot devaluada enormemente por no tener smileCatcher ni pixelaje de doble digito, pero cuando vi tanta tecnología amarilla se me hicieron chiquitos los hombros y cual niño con vergüenza de sacar su torta de huevo frente a sus amigos decidí no hacerlo. Además supuse que pasaría algo así y apropositamente olvide las pilas en mi casa como si fuera yo un tonto, lo sé, soy muy astuto.
Después vi que la gran mayoría saco su SLR, o sea las chingonas, Canon y Nikon pero que no son digitales, de esas que compras en 30 lucas en los baratillos quesque porque no tienen pantallita, si supieran que su escala de grises sigue siendo la envidia de los 65 millones de colores de la fotografía digital, aunque si lo supieran yo les diría que a final de cuentas el ojo humano en condiciones optimas solo puede distinguir entre 8000 mil colores y que guardaran los más de 64 millones de colores restantes en donde pudieran, y ya una vez que me crean lo anterior los impresionaría de nuevo y echaría abajo todo en lo que habrían creído tras decirles que los colores no existen como tal y que todo es parte de una percepción del cerebro y que nunca, nunca podrían entender eso.
Le pregunte a un cabrón porque no tenía una digital, si vivimos en un país primermundista donde todo habitante que se dé a respetar debe tener al menos un par de esos artefactos, ok, no pues, y me dijo que inicialmente por el precio, pero además de eso me dijo que en la escuela de artes es bueno usar las análogas porque cuidas a tal grado el rollo fotográfico que a huevo tienes que hacer buenas tomas y calibrar bien todo lo que haya que calibrar, y por ende salen buenas fotos y ya después puedes explotar mucho mejor las tarjetitas esas de gigas y gigas que tienen las cámaras hoy.
Esto me hizo recordar que alguna vez leí en el post de algún carismático fantoche sobre como la tecnología nos había hecho olvidar la emoción al revelar un rollo fotográfico, ya no existía mas esa emoción de abrir los típicos sobres amarillos que nos dan en los centros de revelado, de ir caminando por la banqueta después de salir del negocio y al tiempo ir viendo las fotografías sin importarte mucho el hecho de chocar con alguien o toparte con desniveles, es una sensación que periódicamente ha ido desapareciendo.
Creo que pasa lo mismo con las cartas, desde que a un Indio inteligente se le ocurrió la brillante idea de explotar los protocolos de telecomunicaciones en la aun no tan popular internet, la costumbre de escribir cartas llenas de noticias catalizadoras de alegrías, tristezas y demás emociones ha ido casi desapareciendo también, ya no mas abrir sobres, oler el papel impregnado de tinta y alguna que otra vez aromas que afloraban recuerdos de personas y ganas de estar en otro lugar, puede que al abrir nuestra bandeja de entrada del correo electrónico o de mensajes del celular exista todavía alguna emoción al ver nuevas entradas, igual y se siente bien, igual y esboza sonrisas en nuestros rostros por ejemplo, pero creo que algo de magia se ha perdido en el cajón de las cosas y costumbres viejas. 

Podría citar más ejemplos, pero este muñeco ya se va a su aparador porque tiene sueño.

Ese es el final de mi escrito.
Aprovecho para agradecer a NTQVCA el premio con el que me galardonó en su blog, oficialmente es el primer premio que recibo, sniff.

Por cierto, estoy cocinando algo…

Se ve más o menos así...

[Rich]

Hace algunas semanas, una amiga me aviso con bastante anticipación de su defensa de tesis, no es precisamente mi mejor amiga ni mucho menos, yo la veo como amiga que apenas puede con ese título, aunque ella ya me ha mojado el hombro quizás un par de veces y eso me hace pensar que represento un buen amigo para ella. En todas las relaciones siempre hay más de un lado que del otro, dicen.
El tema era algo que tenía que ver según me imagino con el comportamiento de las corrientes en uno de los tres golfos de México, después de la defensa de tesis habría una reunioncilla social en su casa que para no salir mucho del tema de la tesis se amenizaría con camarones, langostas, abulón y la chingada, que tu padre sea pescador y se vaya por meses enteros al océano inmenso, culero y azul a veces tiene sus ventajas.
El día de la defensa me levante, hice lo que hago casi siempre, y en mi cabeza si tenía la idea de ir a la defensa mentada esa. Pero el tiempo paso y paso, casi se llegaba la hora y no hacia ni el mínimo esfuerzo por prepararme e ir al lugar, después de pensarlo un buen rato decidí no ir, y no vi mayor problema en eso, de seguro irían sus otros amigos, mejores amigos y familiares, que yo faltará seria imperceptible.
Después de algunos días me habla otra amiga y me dice con tono emputado.
-¿Por qué no fuiste?
-Me dio hueva. (Aunque esta no haya sido la razón en su totalidad no creo poder explicar cuál era mi sentir en aquellos días, por eso me limite a decir que por hueva) 
-Te pasas, esas cosas no se dicen, puedes decir que te sentías mal o tuviste un supermegahipercompromiso del mundisimo ¿Pero que tienes hueva? Ashh.
-La cague ¿verdad?
-Nadie te va a decir nada, pero pues… cada quien.
-Si quería ir pero pues…
-Hubieras ido, se acabo tarde, aunque sea a felicitarla.
Se te esperaba ver ahí.
Ni pedo, te veo después.
-Allrra.
Después de colgar el teléfono me sentí de la verga.
Estoy maquinando una estrategia para resolver el problema, a lo mejor si le picho una peda y la invito a mi defensa de tesis… pero no… no funcionará, chale, soy tan mala persona, pero no tanto porque si fuera realmente muy culero no tendría este cargo de consciencia y hubiera escrito el nombre tal cual de su tesis sin temor a que un googlazo dejara ver el post y ella se enterará y me dijera que soy una mierda de persona y se fuera para que una lapida de 200 kg cayera sobre mi espalda y tuviera escrita la frase “mal amigo hijo de puta que no va a mi defensa de tesis” y cuando caminara en la calle todos dijeran, miren, miren, ahí va el wey ese, el culero que no va a las defensas de tesis de sus amigos, escúpanlo y después mátenlo.
Y ya.
Hechos, no palabras, pendejo.