Bitacora de campo

Friday, August 15, 2008
Posted by Rich.

Un buen día a eso de las 5 de la mañana mientras duermes plácidamente pese a las lechuzas y gallos madrugadores, entra tu padre y te despierta.
Levántese mijo, hay que trabajar, es tiempo de empezar a chingarle.
La noche anterior tú te fuiste de pedo con tus compas, se chingaron 4 botellas de Remy Martin y cuando se acabaron le siguieron con Tony John (AKA Tonayan) y cerveza, si, la lógica no falla en estos casos, estas hecho una mierda, el baño solo ayudara un par de horas y después conoceras el mesmesemo infierno.
Tu padre está a punto de ponerte al frente de la siembra y cosecha de trigo y cártamo de sus tierras, esto para sustentar a tu familia, para tu padre representa un momento emotivo, tu liberación a la realidad, el momento en que tomaras tus decisiones, la pauta después de la cual ya no harás pendejadas por la falta de juicio, el momento en que te hagas hombre, no hay muchos momentos como este. Para ti no es más que más horas de trabajo y responsabilidad y menos oportunidades de empedarte con tus compas y tirarte a las puchachas de los ejidos vecinos, gran cosa.
Todo el ritual que tu padre hace, desde recordar cómo y cuando le fueron heredadas las tierras que estaba a punto de darte, consejos y supersticiones que él creía que eran necesarias, además de un calor de 38 grados a la sombra hacían que por dentro te estuvieras quemando y maldiciendo la hora en que te fuiste a pistear justo la noche anterior a tan importante momento, sabiendo lo que te esperaría al día siguiente y aun así te valió cantuca.
Tu padre se da cuenta, y en lugar de ponerte la cagada de tu vida y el aburrido sermón que se usa en esos casos, va a su camioneta y trae una bolsa y una jarra de peltre, de esas azules con tonos blancos, coge un jarro de barro de la bolsa, lo llena de café y te lo da, en tu chingada vida has tomado café lo mismo que vinagre de manzana, pero después de la insistencia del viejo (Ándele muchacho!!) le das un sorbo al menjunje ese, no es comparable con un vaso de Remy Martin, pero en ese momento, con ese calor, la malilla y la moral por los suelos el pinchi café frio te sabe a puritita gloria. Después saca de la misma bolsa unas tortas de huevo y un topercillo de salsa chipotle y se convierte en uno de los mejores desayunos que has tenido en tu vida, no tarda mucho antes de que terminen de comer y después a chingarle de nuevo, se te olvida el momento y te vuelves a encabronar cuando tu padre te pone a trabajar otra vez, empiezas a maldecir al campo, la chinga que este representa, levantarse temprano, exponerte al sol, cargar alfalfa, bultos de trigo, montar un tractor, cargar fertilizante, deshierbar maleza, en fin, todo para pasar toda tu vida en el mismo valle, viendo a las mismas personas, oliendo a tortilla, pacuzo y pinole, todo es monótono, todo en ese campo donde seguro estas condenado a ver nacer a tus hijos y envejecer mientras ellos crecen, soportar bajas a los precios de tus cultivos, devaluación de tus tierras, sequias, en fin, cosas del pinchi campo e ideología campirana.

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1 comments:

Gladys Ames said...

Maw... me desespera que mi madre me despierte para trabajr despues de una noche de alcohol...

Hace años que no pasaba por aqui.

Un Saludo.