Honor a quien honor merece.

Monday, November 24, 2008
Posted by Rich.

Alguna vez, mientras caminaba en un parque en La habana, Cuba, Albert Einstein, ese señor de la eterna triste mirada, en compañía de otro investigador el cual no vale la pena mencionar pero que por simplicidad llamaremos L1, se toparon con un lustrador de zapatos, ofreció sus servicios a ambas personalidades, L1 no acepto, pero Einstein contrario a su costumbre se preocupo un poco por su apariencia, y dijo, hoy asistiré a mi conferencia despeinado, pero con mis zapatos bien lustrados.
Mientras sus zapatos eran lustrados, Einstein y L1 discutían algunos puntos de la teoría de la relatividad, cuando de pronto el joven bolero pregunto a Einstein si él era el famoso científico padre de la teoría de la relatividad, hecho que impresionó a ambas personalidades, ¿como una persona con escasa educación sabría al menos el nombre de tan importante trabajo?, Einstein asintió con una pálida sonrisa.
-¿Y usted cree que yo pueda entender eso de la teoría de la relatividad, Sr. Einstein?
Cuando Einstein se disponía a contestar afirmativamente se vio interrumpido por una carcajada de L1.
-Já! ¿Pero es que te has vuelto loco, Chaval? ¿Tú crees que cualquier lustrador de zapatos puede saber tanto como nosotros? ¿Crees que somos personas comunes? Ni siquiera dios podría borrar tanta ignorancia!
 Continúa con tu trabajo y deja de interrumpir nuestra charla.
Einstein no dijo mas, hecho del que después se arrepintió. 
Cuando el joven termino su trabajo, Einstein le regalo una libreta y un bolígrafo fuente además de la misma sonrisa pálida del principio, le dio una palmada en el hombro, mi admiración y respeto para usted, señor lustrador de calzado, y se perdieron entre la multitud del parque ante la mirada del joven.
Antes de llegar al sitio de la conferencia, Einstein dijo a L1 que no volvería a trabajar con él, por su incapacidad y falta de conocimiento. L1 quedo sorprendido ante tales palabras, ya que se sabía uno de los pioneros de la teoría además de contar con el respeto y abolengo de la comunidad científica contemporánea.
-Pero doctor, usted sabe que soy de sus mejores hombres, sabe de mi potencial, ¿a que se refiere con que no tengo el suficiente conocimiento?
-Estimado L1, el conocimiento en el campo de la ciencia no se mide en artículos publicados, tratados desarrollados o conferencias magistrales impartidas.
Yo pienso que si una persona tiene el conocimiento dominado puede transmitirlo a cualquier persona sobre la tierra, inclusive a un lustrador de zapatos, y me ha quedado teóricamente claro que tú eres incapaz de hacer eso.
Y creo que eres un estúpido arrogante.
Fue la última vez que ambas personas estuvieron juntas.
Bueno, alguna vez escuche la historia, casi toda es verdad, solo lo puse en mis palabras y algunas que otras que me hubieran gustado ver.
A veces me siento tan ignorante como el lustrador de zapatos, tan arrogante como el pendejo de L1 y con orgullo puedo decir que me gustaría llegar a ser como Albert Einstein.

Honor a quien honor merece.

Hoy escribí un poco sobre un país que me gustaría visitar.

Caiganle.

6 comments:

Pinche Vieja said...

Ignorante por las circunstancias, no por capacidades o habilidades.

No es solo la transmisión del conocimiento, si no la comprensión del mismo.

Espero jamás en mi vida ser como L1. Aviéntame con una caja de kleenex cuando eso pase, te doy permiso :).

Mar said...

¿Será cierto?

¿Que una persona pueda recibir un conocimiento y asimilarlo dependerá de quien se lo transmite y no de sus propias capacidades?

Me dejaste pensando.

Einsten, en realidad.

Jo.

Mar said...

Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Einstein.
Y así hasta el fin del mundo.

Rich. said...

No te preocupes. Yo tambien me equivoqué al escribirlo, un par de veces.
Quizás si hubieramos nacido en Varsovia estariamos mas familiarizados con ese tipo de apellidos.

La Guera Rodríguez said...

Los mejores ejemplos y las mas sabias palabras las encontramos en quienes menos nos imaginamos!

Saludos Rich!

Diana

NTQVCA said...

Mi Rich:
He de confesarte que a veces es demasiada tecnología para mi apocado coeficiciente intelectual